Si eres un señor que ha trabajado toda su vida para llegar hasta dónde te encuentras en estos momentos pero resulta que tu mujer se quiere divorciar, se quiere llevar a tus hijos y encima pretende condenarte casi a la indigencia….
Yo te puedo ayudar….
Soy abogada matrimonialista con más de veinticinco años de experiencia divorciando tanto a hombres como mujeres. Por mi consulta han pasado muchos casos, pero te puedo decir que los patrones no cambian, y casi siempre las personas tienen las mismas conductas.
Yo misma pasé por un divorcio y también cometí los errores que te voy a contar. El tiempo me ha demostrado que así no se hacen las cosas y por eso que quiero compartir contigo lo que todos los días estoy viendo.
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Te sientes perdido, estafado y temes no poder seguir criando a tus hijos como hubiera sido tu deseo….
Cuando un hombre se siente así los tres errores que comente son los siguientes:
- A pesar de la crisis de su matrimonio, como se siente vulnerable y culpable de la decisión de su esposa, le da un nuevo voto de confianza, y con la esperanza, quizás, de recuperar su matrimonio, acude al abogado que ella ya ha contratado y así, tal y como ella le dice, se ahorran dinero.
- Después de hablar con el abogado que ella ha buscado, se siente aún peor porque ve que la decisión de su esposa ya es firme y en ese momento la rabia se apodera de él y le declara la guerra a su esposa.
- Declarada la guerra, su casa se convierte en un infierno, las malas caras se apoderan de su vida mientras están juntos. No necesariamente se agreden verbalmente, aunque incluso a veces lo hacen , y las miradas que se lanzan son dardos envenenados que hacen sufrir enormemente a las víctimas de la contienda: “los hijos”.
Créeme, no comentas estos errores, yo te voy a dar las claves para que no te dejes llevar por tus emociones y puedas tener, en la medida de lo posible un BUEN DIVORCIO,
- En primer lugar: Reconócete como el principal protagonista de tu conflicto y para resolverlo busca la ayuda de un buen abogado que te entienda y te devuelva la confianza que necesitas para afrontar ésta nueva etapa que se te presenta.
- Segundo: Asegúrate que ese abogado te acompañe en el proceso, no busques un guerrillero que lo único que hará es echar más leña al fuego.
- Tercero: Desfógate con tus amigos, tu familia, sal a correr y machácate en el gimnasio pero cuando llegues a tu casa, deja el resentimiento hacia tu esposa en la calle y demuéstrale a tus hijos que aunque papá y mamá se van a separar, ellos no son culpable de nada.
Hazme caso, yo ya pasé por ello, piensa en ti, tú te mereces un buen divorcio y por encima de todo piensa en tus hijos, ellos no tienen la culpa de nada, no dejes que vuestras discusiones y vuestros conflictos los marquen de por vida.