Lo más aconsejable, y en lo que coinciden todos los expertos, es no acumular toda la cartera en un mismo producto y repartir determinados porcentajes en diferentes opciones. Así, terminará aprovechándose de las potenciales subidas de los activos y si alguna de las inversiones sale mal, podrá compensarla y estar cubierto con otra.
Depósitos bancarios
Los depósitos bancarios son la primera posibilidad a tener en cuenta para los ahorradores más conservadores. No aseguran la remuneración más alta del mercado, pero sí una disponibilidad total.
Actualmente, ofrecen una rentabilidad atractiva porque las entidades financieras, aquejadas de falta de liquidez, necesitan captar nuevos clientes.
Conviene recordar que en el caso de que una entidad bancaria española quebrase, su dinero estaría garantizado hasta los 100.000 euros por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Deuda pública española
Invertir el dinero en deuda pública es otra de las opciones a tener en cuenta, ya que las letras y bonos españoles están en niveles atractivos para el poco riesgo que entrañan.
A pesar de que la rentabilidad de los bonos está bajando en las últimas subastas, por la relativa calma de la que España está disfrutando en los mercados, invertir en renta pública estatal garantiza un cupón para los próximos años.
Las letras del Estado tienen además la ventaja de que el rendimiento anual se cobra por anticipado, es decir, en el momento de adquirir el activo.
Bolsa
Después de un ‘buen año’ para los mercados bursátiles, si se compara con los años anteriores de crisis, los expertos aconsejan invertir en Bolsa, y mejor en valores extranjeros que en títulos españoles. En concreto bolsas europeas, que son las que se van a comportar mejor después de que en Europa se estén disipando las dudas sobre la moneda.
Por sectores, lo recomendable es no invertir en empresas energéticas. El marco legal difuso y los impuestos que el Gobierno les ha asignado las convierten en un sector con poco recorrido. Mientras que una cartera interesante podría ser la industria automovilística alemana. Impulsada por los síntomas de velocidad de crecimiento que está experimentando China, que va a ayudar a las exportaciones alemanas en este sector, puede convertirse en una alternativa a tener en cuenta.
Es España, dentro del IBEX 35, lo más seguro, según los analistas es apostar por valores que se han ido comportando bien durante el año y parece que seguirán haciéndolo, “como Inditex, Día, Griffols o Técnicas Reunidas”.
Sector inmobiliario
Antes de que estallase la burbuja inmobiliaria muchos afortunados por el premio invertían en ladrillo, pero ahora los expertos desaconsejan destinar el dinero a comprar activos inmobiliarios.
La compra de casas supone una gran oportunidad para quien disponga de liquidez suficiente, pero no para plantearla como inversión a largo plazo. Hay un exceso de oferta y los precios aún siguen bajando, por lo que hay que esperar a que se estabilicen y se termine el proceso de ajuste del sector antes de invertir.
Oro
El mercado del oro se ha relanzado como una forma de inversión durante los últimos tres y cuatro años, pero los expertos empiezan a desaconsejar destinar el dinero a este metal precioso.
Se trata de un activo muy vinculado al comportamiento de los mercados, que sube cuanto más miedo e inseguridad se palpe en el ambiente.